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jueves, 3 de noviembre de 2016

PALABRA Y VIDA DEL MIÉRCOLES DÍA DE TODOS LOS DIFUNTOS 02/11/2016





Tiempo Ordinario/31° Salterio 3° Semana. Tomo IV
Miércoles 02 Noviembre








CONMEMORACIÓN DE TODOS
LOS FIELES DIFUNTOS



 Papa Francisco: Es bello pensar que la muerte del cuerpo es como un sueño del que Jesús mismo nos despertará. Es bueno recordar en los cementerios no sólo a nuestros seres queridos, sino a todos, también a aquellos a quienes nadie recuerda. La tradición de la Iglesia ha exhortado siempre a rezar por los fieles difuntos, ofreciendo por ellos la celebración eucarística, que es la mejor ayuda es-ritual que podemos ofrecer a las almas, particularmente a las más abandonadas. El recuerdo de los difuntos, el cuidado de los sepulcros y los sufragios son el testimonio de la confiada esperanza radicada en la certeza de que la muerte no es la última palabra sobre la suerte humana, porque el hombre está destinado a una vida sin límites que tiene su raíz y su fin en Dios.




PALABRA
Dijo Jesús a sus discípulos: «Que no tiemble vuestro corazón; creed
en Dios y creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas estancias; si no fuera así, ¿os habría dicho que voy a prepararos sitio? Cuando vaya y os prepare sitio, volveré y os llevaré conmigo, para que donde estoy yo estéis también vosotros.Y adonde yo voy, ya sabéis el camino». Tomás le dice: «Señor, no sabemos adónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?». Jesús le responde: «Yo soy el camino, y la verdad, y la vida. Nadie va al Padre, sino por mí».

Lamentaciones 3,17-26; Salmo 129,1-8; Romanos 6,3-9 •
JUAN 14,1-6
SEÑOR, la muerte nos llegará a todos. Pero para quienes te aclamamos como Camino, Verdad y Vida, la tristeza de la muerte se trueca en esperanza de ir a una de las muchas estancias que nos has preparado en la casa del Padre. ¡Al cielo, al cielo, al cielo
quiero ir!, cantaba en la catequesis de niño. Hoy te pido que me concedas una muerte consciente, sabiendo que me esperas al otro lado con los brazos abiertos. Y, sobre todo, una muerte santa, muy unido a ti: que junto a ti encuentre a mis padres, hermanos y familiares difuntos, y a tantos muertos por quienes nadie en particular te pide: ¡Dales, Señor, el descanso eterno, y brille para ellos la luz perpetua! Será el fruto eterno de los que fueron misericordiosos en esta vida y hoy confiamos a tu Misericordia. (Sigue tu oración personal).






PALABRA Y VIDA DEL MARTES DÍA DE TODOS LOS SANTOS 01/11/2016








Tiempo Ordinario/31° Salterio 3° Semana. Tomo IV
Martes 01 Noviembre






TODOS LOS SANTOS


 SOLEMNIDAD DE TODOS LOS SANTOS
Papa Francisco: La fiesta de Todos los santos que celebramos hoy nos recuerda que la meta de nuestra existencia no es la muerte, ¡es el Paraíso! Los santos, los amigos de Dios, nos aseguran que esta promesa no defrauda. En su existencia terrena, en efecto, vivieron en comunión profunda con Dios. Vieron el rostro de Dios en el rostro de los hermanos más pequeños y despreciados, y ahora le contemplan cara a cara en su belleza gloriosa. Los santos no son superhombres, ni nacieron perfectos. Son como nosotros, personas que antes de alcanzar la gloria del cielo vivieron una vida normal, con alegría y dolores, fatigas y esperanzas. Pero, ¿qué es lo que cambió su vida? Cuando conocieron el amor de Dios, lo siguieron con todo el corazón, sin condiciones e hipocresías; gastaron su vida al servicio de los demás, soportaron sufrimientos y adversidades sin odiar y respondiendo al mal con el bien, difundiendo alegría y paz.






PALABRA
Al ver Jesús el gentío, subió a la montaña, se sentó, y se acercaron sus discípulos; y él se puso a hablar, enseñándoles: Bienaventurados los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.
Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados. Bienaventurados los sufridos, porque ellos heredarán la tierra. Bienaventurados los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos quedarán saciados. 
Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. 
Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios. Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos se llamarán los hijos de Dios. 
Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos. 
Bienaventurados vosotros cuando os insulten y os persigan y os calumnien de cualquier modo por mi causa. Estad alegres y contentos, porque vuestra recompensa será grande en el cielo».

ORACIÓN:
Apocalipsis 7,2-4.9-14; Salmo 23,1-6;1Juan 3,1-3•MATEO 5,1-12a
SEÑOR, rico en Misericordia, los santos vienen hoy a testimoniar la verdad de las bienaventuranzas: fueron dichosos en la tierra, en medio de sufrimientos; y son plenamente felices en el cielo. ¡Tú me llamas a ser santo! ¡Que un día me cuente entre ellos: que comparta con ellos la gloria, ya que en esta vida comparto la fe! (Sigue tu oración personal).








PALABRA Y VIDA DEL LUNES 31/10/2016









Tiempo Ordinario/31° Salterio 3° Semana. Tomo IV
Lunes 31 Octubre







Santos Alonso Rodríguez pf rl,
Quintín mr, Jerónimo Hermosilla ob mr.
Beata María de la Purísima vg


 Papa Francisco: [Víspera de Todos los Santos]. La santidad de la Iglesia sigue adelante: con esta gente, con nosotros que veremos a Dios como Él es. ¿Cuál debe ser nuestra actitud si queremos ,, entrar en este pueblo y caminar hacia el Padre, en este mundo de devastación, en este mundo de guerras, en este mundo de tribulaciones? ¡Pero nos hará pasar por cosas desagradables! Nos traerá problemas, persecuciones. Pero sólo ese camino nos llevará hacia adelante. Y así, este pueblo que hoy sufre tanto por el egoísmo de nuestros hermanos devastadores, este pueblo sigue adelante con las Bienaventuranzas, con la esperanza de encontrar a Dios, de encontrar cara a cara al Señor, con la esperanza de llegar a ser santos, en ese momento del encuentro definitivo con Él.




PALABRA:
Dijo Jesús a uno de los principales fariseos que lo había invitado: «Cuando des una comida o una cena, no invites a tus amigos, ni a
tus hermanos, ni a tus parientes, ni a los vecinos ricos; porque corresponderán invitándote, y quedarás pagado. Cuando des un banquete, invita a pobres, lisiados, cojos y ciegos; dichoso tú, porque no pueden pagarte; te pagarán cuando resuciten los justos».


ORACIÓN:
Filipenses 2,1-4; Salmo 130,1-3 • LUCAS 14,12-14
¿SEÑOR, los pobres y discapacitados sólo son acogidos por quienes tienen amor cristiano. ' El mundo los desprecia y los margina. Pero para ti son tus preferidos, en quienes estás vivo para ser amado y atendido. ¿Te veo en ellos como te vieron tantos santos y santas que dedicaron su vida a servirte en niños y ancianos abandonados o enfermos? No siempre es fácil: necesito ojos nuevos para verte, y la fortaleza de tu Espíritu para servirles con cariño y lograr que su cruz les pese menos. Yo confío en tu Misericordia. (Sigue tu oración personal).







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