Naná Burukú
Orisha de la llovizna ,del lodo ,de los pantanos y las lagunas. Mediadora entre la vida y la muerte. Su culto es de procedencia Fon ,Ashanti y Arará (Dahomey),sobre todo de territorio Mahi. Madre de Babaluayé ,Ochumaré e Irokó ,esposa de Obbatalá. Su nombre proviene del Yorúbá Naná Burukú (Naná: gran madre o abuela -Burukú:maldad). Naná es anterior a la llegada de Oduduwá a Ilé Ifé y tuvo posteriormente un enfrentamiento con Oggún ,por eso sus animales no se inmolan con cuchillo de hierro ,sino que se trozan con un cuchillo hecho de caña brava. Según el rito Arará ,Naná no se alimenta de la Eyegbale (SANGRE) de los animales ,sino de su espíritu ,es por esto que sus animales mueren asfixiados y luego se trozan con el cuchillo de caña brava. No se hace como Orisha tutelar y se recibe junto con Babaluayé. En la ceremonia de entrega ,se coloca su receptáculo sobre un triángulo pintado en el piso con Osun y cubierto por hojas de tabaco ,se recibe su cetro llamado Ibirí
Sus otá y mano de caracoles viven en agua de laguna.
Sus atributos son un cuchillo de caña brava ,un majá enroscado alrededor de la tinaja ,un estómago de metal y el Ibirí.
Su número vibratorio es el 10 y sus múltiplos. Su color de vibración es el blanco y el azul.
Sus Elekes se confeccionan alternando cuentas blancas de leche con cuentas azul profundo ,otros los confeccionan de
cuentas azules ,blancas y rojas.
Habla en el diloggún por Oché (5) y Ofún Mafún (10). Se le ofrenda manteca sin sal y cala. Se le inmolan gallina ,paloma ,pollo ,gallina de guinea y puerco.
Sus Ewe son ceiba ,caña brava ,jobo ,sasafrás ,alacrancillo ,apasote ateje ,piñon botija ,bejuco ubí ,casimón ,albahaca ,zarzaparilla ,alejo macho ,artemisa ,caguairán ,cenizo ,copaiba ,chirimoya ,bejuco amarillo ,bejuco ,etc.
Se saluda iMaferefún Naná ,Saluba!
Un rezo de Naná Burukú:
"Saluba Naná Burukú Iyá Olodo IyálayéOlodo Ayé Ayé"
No se conocen sus. caminos.
Características de los Omo Naná Burukú:
Siempre parecen actuar con calma ,dignidad y benevolencia. Son muy equilibrados y aunque tomar decisiones les lleve bastante tiempo ,con frecuencia las toman con justicia y sabiduría.
PATTAKÍ DE NANA BURUKÜ
Cuando se formó el mundo, Babalú Ayé, Chukuono o Chakpata (San Lázaro) llevaba una vida muy disipada y no cumplía con los mandatos de Olofi. Fue mujeriego y contrajo enfermedades contagiosas. Llegó la peste a la tierra Yoruba. Los sacerdotes consultaron a los dioses a través del Diloggún y vino Métanla. Acordaron que era un oddún fatídico y entonces metieron las caracoles en una cazuela y la taparon con otra, para tener las enfermedades controladas; a Chukuono lo botaron echándole agua mientras le decían: «Ano burukú, unlo burukú.» Despreciado, vagó y se encontró con su hermano Changó, que venía de tierra arará, donde había una gran pestilencia. Chukuono le contó sus penas y le dijo: «Changó, por donde quiera que paso me, gritan "Ano burukú" y me tratan mal.» Changó le enseñó a curar con manteca de corojo, pan y maíz tostado; le dio los secretos de la curandería (secreto trasmitido por Osain) y le dijo que curara a los arará, que estaban esperando a alguien, a quien coronarían rey. Siguió su camino y salvó a los enfermos, fue tratado muy bien y recibido como el asojin o asojuano y es por eso que tomó el nuevo nombre de Asojin. Aún en nuestro tiempo es reconocido y reverenciado con el saludo de jazó baba.
NANA BURUKÜ
Nana Burukú. Orisha mayor. Su culto está en decadencia. Entre nosotros ha sido considerado de una manera por los descendientes de las tribus arará y de otra por los de las yoruba.
El culto de origen arará la considera como Madre de Babalú Ayé o San Lázaro, o hasta uno de sus caminos. Es deidad misteriosa y terrible. Vive en forma de majá, en ríos, manantiales y cañas bravas. Recomienda a sus hijos que vayan al hospital durante doce miércoles y repartan toda la limosna que puedan, que usen el collar de los Ibeyis y los adoren, porque a ellos les deberán su bienestar. En algunos lugares se le invoca en ojos de agua, lagunas, pocetas y las desembocaduras de los ríos, aunque en los sábados santos se le puede llamar inclusive en los pozos.
Según el iworo Valentín Angarica: «Nana es Madre de las Aguas Dulces.» Pero también de las aguas fangosas de los pantanos. Babalú y Nana parecen proceder del tronco ewe-ashanti; sus cabildos fueron establecidos por los minas, fon y arará. Su culto se extendió por Oriente, Las Villas, Matanzas y la zona de El Cotorro, en La Habana, por medio de la familia Fresneda. El culto de origen yoruba la considera Madre de Dios y Abuela de todos los Obatalás. Se representa por un triángulo isósceles al que se le pone yeso y humo de tabaco. Nace de Ongo-Burukú, San Pedro y Santa Ana. Al igual que Obatalá, es hembra y macho. Al bajar tiembla y babea. Su poder es inmenso.
En el Diloggún habla en oché (5) y en ofun (lo). Su día es el viernes, pero también el sábado santo.
Receptáculo: Tinajas que llevan siete piedras con huecos, más un majá y una mano de caracoles.
Atributos: Estómago de metal, cuchillo de caña brava. Le pertenece iroko (la ceiba), la caña brava (su casa) y trabaja con el majá en un círculo.
Herramientas: Cuchillo de caña brava (con el que sacrifican a sus animales).
Collares: Perlas blancas, rojas y azules.
Ropa: De refajos de todos las colores, con sombrero de yarey.
Animales: Chiva, gallina, paloma, pollo, guineo, pato, puerco (solo en Agrámonte, Perico, Colón y Cárdenas), y se sacrifican con cuchillo de caña brava.
Bailes: Al bajar tiembla y babea, aunque no pierde su dignidad. También se arrastra como el majá; en ese momento se le unta manteca sin sal.
Castigos y protección: Apoplejía.
Monte (Ewe): Caña brava y jobo.
Hijos: Siempre actúan con calma, dignidad y benevolencia. Son muy equilibrados y, aunque sus decisiones les llevan bastante
tiempo, siempre se orientan a la sabiduría y la justicia. Aman a los niños y tienden a tratarlos con la indulgencia de los abuelos.
Catolización: Se sincretiza con Santa Ana, madre de la Virgen. Santa Ana era esposa de Joaquín Galilea y estuvo veinte años sin tener descendencia. Suplicó al Señor que se, la concediera, prometiendo que la dedicaría a su servicio. La complació anunciándole que tendría una hija bienaventurada entre todas las mujeres. Ana era piadosísima y dedicaba una tercera parte de los modestos ingresos familiares para repartirla como limosnas entre los pobres. Su celebración es el 26 de julio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario