Lunes 22 Febrero.
Santos Margarita de Cortona rl, Papías ob, Maximiano ob
FIESTA DE LA CATEDRA DE SAN PEDRO
Papa Francisco: «Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia». Esto que sucedió de Modo único en san Pedro, sucede también en cada cristiano que madura una fe sincera en Jesús el Cristo, el hijo de Dios vivo. El evangelio de hoy interpreta también a cada uno de nosotros ¿Cómo va tu fe? ¿Cómo encuentra el Señor nuestro corazón? (que cada uno responda en su corazón). Un corazón firme como la piedra o un corazón arenoso, es decir, dudoso, desconfiado, incrédulo? Nos hará bien hoy pensar en esto. Si el Señor encuentra en nuestro corazón una fe no digo perfecta, pero sincera, genuina, entonces Él ve también en nosotros las piedras vivas con la cuales construir su comunidad.
PALABRA:
Al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discÍpulos: «¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?». Ellos contestaron: «Unos que Juan Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los profetas». Él les preguntó: «Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?». Simón Pedro tomó la palabra y dijo: «Tú eres el Mesias, el Hijo de Dios vivo». Jesús le respondió: «¡Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás!, porque eso no te lo ha revelado nadie de carne y hueso, sino mi Padre que está en el cielo. Ahora te digo yo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará. Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo, y lo que desates en la tierra, quedará desatado en el cielo». Y les mandó a los discípulos que no dijesen a nadie que él era el Mesías.
ORACIÓN:
1Pedro 5,1-4; Salmo 22,1-6 • MATEO 16,13-19
Señor tu pregunta me llega directa: Y tú ¿quién dices que soy yo? Te respondo que para mi lo eres todo, el Mesías, el Hijo de Dios, el amigo que nunca defrauda. Pero quisiera que no fueran palabras vacías. Aumenta mi fe en ti y en tu Iglesia que, desde la Cátedra de Pedro, enseña la verdad y congrega en el amor. Que se cumpla siempre tu palabra: El poder del Infierno no la derrotará. Y mucho menos el poder de políticos, agnósticos, falsos profetas, y maestros de falsedades opuestas a la verdad viva del Amor y la Misericordia, que son la esencia de tu programa de vida. (Sigue tu oración personal).