Tiempo Ordinario/26° Salterio 2° Semana. Tomo IV
Domingo 25 Septiembre
Santos Cleofás NT, Fermín ob mr, Pablo y Tata es y
cuatro hijos mrs. Ntra. Sra. de la Fuencisla
Papa Francisco: ¡El dinero debe servir y no gobernar! El Papa ama a todos, ricos y pobres; pero el Papa tiene la obligación, en nombre de Cristo, de recordar que los ricos deben ayudar a los pobres, respetarlos, promocionarlos. El Papa exhorta a la solidaridad desinteresada y a una vuelta de la economía y las finanzas a la ética en favor del hombre.
PALABRA:
⦁ Amós 6,1a.4-7: Así dice el Señor todopoderoso: «Ay de los que se fían de Sion, confían en el monte de Samaria. Os acostáis en lechos de marfil, tumbados sobre las camas, coméis los carneros del rebaño y las terneras del establo; canturreáis al son del arpa, inventáis, como David, instrumentos musicales, bebéis vinos generosos, os ungís con los mejores perfumes, y no os doléis de los desastres de José. Por eso irán al destierro, a la cabeza de los cautivos. Se acabó la orgía de los disolutos».
⦁ Salmo 145,7-10:Alaba, alma mía, al Señor.
⦁ 1Timoteo 6,11-16: Hombre de Dios, practica la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la delicadeza. Combate el buen combate de la fe. Conquista la vida eterna a la que fuiste llamado, y de la que hiciste noble profesión ante muchos testigos. En presencia de Dios que da la vida al universo y de Cristo Jesús que dio testimonio ante Poncio Pilato: te insisto en que guardes el mandamiento sin mancha ni reproche, hasta la venida de nuestro Señor Jesucristo, que en tiempo oportuno mostrará el bienaventurado y único Soberano, Rey de los reyes y Señor de los señores, el único poseedor de la inmortalidad, que habita en una luz inaccesible a quien ningún hombre ha visto ni puede ver. A él honor e imperio eterno. Amén.
⦁ LUCAS: 16,19-31: Dijo Jesús a los fariseos: «Había un hombre rico que se vestía de púrpura y de lino y banqueteaba espléndidamente cada dia. Y un mendigo llamado Lázaro estaba echado en su portal, cubierto de llagas, y con ganas de saciarse de lo que tiraban de la mesa del rico, pero nadie se lo daba.Y hasta los perros se le acercaban a lamerle las llagas. Sucedió que se murió el mendigo y los ángeles lo llevaron al seno de Abrahán. Se murió también el rico y lo enterraron.Y estando en el infierno, en medio de los tormentos, levantando los ojos, vio de lejos a Abrahán y a Lázaro en su seno, y gritó: "Padre Abrahán, ten piedad de mí y manda a Lázaro que moje en agua la punta del dedo y me refresque la lengua, porque me torturan estas llamas". Pero Abrahán le contestó:"Hijo, recuerda que recibiste tus bienes en vida y Lázaro a su vez males: por eso encuentra aquí consuelo, mientras que tú padeces.Y además entre nosotros y vosotros se abre un abismo inmenso, para que no puedan cruzar, aunque quieran, desde aquí hacia vosotros, ni puedan pasar de ahí hasta nosotros". El rico insistió: "Te ruego, entonces, padre, que mandes a Lázaro a casa de mi padre, porque tengo cinco hermanos, para que, con su testimonio, evites que vengan también ellos a este lugar de tormento". Abrahán le dice: "Tienen a Moisés y a los profetas: que los escuchen". El rico contestó: "No, padre Abrahán. Pero si un muerto va a verlos, se arrepentirán".Abrahán le dijo: "Si no escuchan a Moisés y a los profetas, no harán caso ni aunque resucite un muerto"».
ORACIÓN:
SEÑOR, la parábola del rico epulón y el pobre Lázaro aclara problemas de justicia, cuya solución escapa a quienes sólo creen en esta vida. La panorámica que nos da la fe cristiana es la auténtica dimensión del hombre: peregrino por este mundo hacia la Patria.
Así podemos entender lo que decías en el Sermón del Monte: ¡Bienaventurados los pobres, los que sufren, los misericordiosos... porque suyo es el reino de los cielos! Cuestión de perspectiva trascendente, cuestión de fe. (Sigue tu oración personal).