MIÉRCOLES 17 FEBRERO
Santos SIETE FUNDADORES SERVITAS,
Silvino ob, Teodoro rn
Papa Francisco: Ante tantas heridas que nos hacen daño y que nos podrían endurecer el corazón, estamos llamados a sumergirnos en el mar de la oración, que es el mar inmenso de Dios, para gustar su ternura. La Cuaresma es tiempo de oración, de una oración más intensa, más prolongada,más asidua, más capaz de hacerse cargo de las necesidades de los hermanos; oración de intercesión, para interceder ante Dios por tantas situaciones de pobreza y sufrimiento. En el camino cuaresmal está también el ayuno..El ayuno comporta la elección de una vida sobria, en su estilo; una vida que no derrocha, una vida que no descarta». Ayunar nos ayuda a entrenar el corazón en la esencialidad y en el compartir. Es un signo de toma de conciencia y de responsabilidad ante las injusticias, los atropellos, especialmente respecto a los pobres y los pequeños, y es signo de la confianza que ponemos en Dios y en su providencia. La limosna nos ayuda a vivir la gratuidad del don, que es libertad de la obsesión del poseer, del miedo a perder lo que se tiene, de 1a tristeza de quien no quiere compartir con los demás el propio bienestar.
PALABRA:
La gente se apiñaba alrededor de Jesús, y él se puso a decirles:
esta generación es una generación perversa. Pide un signo, pero no se le dará más signo que el signo de Jonás. Como Jonás fue un signo para los habitantes de Nínive, lo mismo será el Hijo del hombre para esta generación. Cuando sean juzgados los hombres de esta generación, la reina del Sur se levantará y hará que los condenen; porque ella vino desde los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de salomón, y aquí hay uno que es más que Salomón. Cuando sea juzgada esta generación, los hombres de Nínive se alzarán y harán que los condenen; porque ellos se convirtieron con la predicación de Jonás, y aquí hay uno que es más que Jonás».
ORACIÓN:
Jonás 3,1-10; Salmo 50,3-4.12-13.18-19 • LUCAS 11,29-32
CRISTO, Aunque hoy comienzas tu enseñanza con una grave acusación de aquella y de esta generación,, te digo con toda mi alma que me habría encantado encontrarme entre aquella gente que se apiñaba a tu alrededor. Jamás hubo en el mundo un Maestro tan sabio como tú. Nunca podré encontrar un Amigo tan fiel como tú. ¿Me aceptas entre tus discipulos? ten misericordia y paciencia conmigo, que, antes o después, entraré plenamente en la unica verdad que eres tú, para el camino de mi vida. Sigue tu oración personal).