martes 20
María Bertilla;
Adelina; Irene;
Aurelio; Victoriano
XXIX del TO.
lªa del salterio
Ram 5,12.156.17-
19.206-21 /Sa139 /
Lo 12,35-38
Lucas 12,35-38
Vigilar para vivir encuentros
El Señor nos invita a la vigilancia para ser mejores, para estar más cerca de Él, como preparación para recibirle en cualquier momento que llame o que llegue a nuestras vidas. No sería buena una vigilancia que nos hace vivir tensos, esperando el premio, buscando el premio. El Señor nos quiere atentos a la realidad, abiertos a su gracia y a sus dones, dispuestos a participar en el banquete de la vida y en la mesa del reino de los cielos. Cristo insiste, una vez más, en la imagen acogedora de la comida, que supone «estar juntos», «convivir en la alegría», «disfrutar de un Dios que nos quiere con locura». La mezquindad de ser buenos por un premio desfigura la placidez del encuentro con el Señor
Señor, queremos descubrir el mundo y amar a nuestros hermanos, no porque todo eso tenga un premio, sino porque esa actitud ya es un premio de gozo y de gloria, ya es una actitud que nos hace plenamente felices, saboreando tu amor y el amor de los hermanos.