MIÉRCOLES 2 MARZO
Santos Troadio mr, Ceada ob
Papa Francisco: La Palabra cae también en tierra no preparada, donde hay espinas, y al final muere porque no se la custodia. Pero, ¿qué son las espinas? Lo dice Jesús mismo: «El apego a las
riquezas, los vicios, todas estas cosas». Custodiar la Palabra de Dios es recibirla en nuestro corazón. Pero es necesario preparar nuestro corazón para recibirla. Meditar siempre sobre lo que nos dice esta Palabra hoy, mirando lo que sucede en la vida. Leer la vida con la Palabra de Dios: esto significa custodiar. Pero significa también hacer memoria. La memoria es una custodia de la Palabra de Dios, nos ayuda a custodiarla, a recordar todo lo que el Señor ha hecho en mi vida, todas las maravillas de la salvación.
PALABRA:
Dijo Jesús a sus discípulos: «No creáis que he venido a abolir la Ley y los profetas: no he venido a abolir, sino a dar plenitud. Os aseguro que antes pasarán el cielo y la tierra que deje de cumplirse hasta la última letra o tilde de la Ley. El que se salte uno solo de los preceptos menos importantes, y se lo enseñe así a los hombres será el menos importante en el reino de los cielos. Pero quien los cumpla y enseñe será grande en el reino de los cielos».
ORACIÓN:
Deuteronomio 4,1.5-9; Salmo 147,12-16.19-20 •
MATEO 5,17-19
CRISTO, quieres que acate tu ley, no por puro cumplimiento sin sentido, sino como aceptación respetuosa y gozosa de tu voluntad. Tú me has demostrado con tu vida, tu palabra, tu muerte y tu resurrección, que quieres lo mejor para mí, y todo lo puedes. Hoy te pido que la Misericordia que tienes conmigo mueva mi corazón a ser misericordioso con los demás. (Sigue tu oración personal).