Tiempo Ordinario/7° Salterio 3° Semana. Tomo III
Viernes 20 Mayo
Santos Bernardino de Siena pb,
Lidia NT, Áurea mr
PALABRA: Jesús se marchó a Judea y a Transjordania; otra vez se le fue reuniendo gente por el camino, y según costumbre les enseñaba. Se acercaron unos fariseos y le preguntaron para ponerlo a prueba: «¿Le es licito a un hombre divorciarse de su mujer?». Él les replicó: «¿Qué os ha mandado Moisés?». Contestaron Moisés permitió divorciarse, dándole a la mujer un acta de repudio».
Jesús les dijo: «Por vuestra terquedad dejó escrito Moisés este precepto.Al principio de la creación Dios los creó hombre y mujer. Por eso abandonará el hombre a su Padre y a su madre, se unirá a su mujer y serán los dos una sola carne. De modo que ya no son dos, sino una sola carne. Lo que Dios ha unido, que no lo separe
el hombre». En casa, los discípulos volvieron a preguntarle sobre lo mismo. Él les dijo: « Si uno se divorcia de su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra la primera.Y si ella se divorcia de su marido y se casa con otro, comete adulterio».
ORACIÓN:
Santiago 5,9-12; Salmo 10,1-4.8-12 • MARCOS 10,1-12
SEÑOR, la terquedad de unos y la malicia de otros van logrando tirar por tierra los cimientos del matrimonio y la familia, tan bien puestos por ti desde el principio de la creación. Parejas del mismo sexo con el sagrado nombre de matrimonio, divorcio, familias rotas, hijos a la deriva con Padres de hecho que suplantan a los de derecho y de verdad... son algunos de los amargos frutos de la maligna acción del hombre contra la institución matrimonial. ¡Ten misericordia de nuestro mundo, danos la audacia necesaria para defender los valores cristianos, los más provechosos para el hombre, la mujer y los niños de hoy y de siempre! (Sigue tu oración personal).
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