Todos quieren estar conectados:
« Imagine la siguiente situación. Sam se ha resistido por años a la idea de utilizar la tecnología moderna para mantenerse en comunicación con sus familiares y amigos. Lo llaman el Anticuado. Todo el mundo —hasta sus hijos adolescentes— quiere estar conectado. En cierta ocasión le dice a su hija de 16 años: "¡Echo mucho de menos los días en que uno hablaba con la gente cara a cara!".
Con el tiempo, Sam comienza a reconsiderar su postura. Piensa en los amigos a los que no ha visto o con los que no ha hablado por años. Piensa también en aquellos parientes con los que no tiene mucha relación porque viven muy ocupados. "Si quiero mantenerme en contacto —dice—, voy a tener que empezar a usar el nuevo sistema." La escena se sitúa en una zona rural de Estados Unidos a mediados del siglo xx. El anticuado de Sam al fin se decide a conseguir un teléfono.
Avancemos ahora al año 2012. Nathan, nieto de Sam, acaba de hablar por teléfono con Roberto y Ángela, dos amigos íntimos que se mudaron al otro lado del mundo. "¡Hace ya diez años que se fueron!", murmura, asombrado de lo rápido que ha pasado el tiempo.
A lo largo de los años, Nathan se ha conformado con recibir ocasionalmente una llamada de familiares y amigos que se han mudado lejos. Pero ahora parece que todo el mundo —hasta sus hijos adolescentes— utiliza una red social para estar en contacto.
La gente llama a Nathan anticuado porque se resiste a subir al tren de la técnica. "Echo mucho de menos los días en que uno hablaba por teléfono y oía la voz de la persona", se lamenta. Entonces comienza a reconsiderar su postura. "Si quiero mantenerme en contacto —dice—, voy a tener que empezar a usar el nuevo sistema."
¿Se ha sentido usted como Nathan? Los seres humanos somos sociales por naturaleza y necesitamos comunicarnos (Génesis 2:18; Proverbios 17:17). En vista de que tantas personas lo hacen hoy mediante las redes sociales, ¿qué cosas le conviene saber acerca de esta moderna herramienta
¿Cuál es su atractivo?
De entre los siguientes métodos de comunicación, ¿cuáles utilizó el mes pasado?
Conversación en persona
Llamada telefónica
Mensaje de texto
Videochat
Carta o tarjeta escrita a mano
Correo electrónico
mensaje instantáneo
red social
Nunca ha habido tantas opciones para comunicarse como ahora, cada una con sus ventajas y sus inconvenientes. Por ejemplo:
CONVERSACIÓN EN PERSONA
Ventaja: Incluye todos los matices sutiles de la expresión facial, el tono de la voz y los ademanes.
Inconveniente: Ambas partes deben disponer de tiempo para hablar.
CARTA O TARJETA ESCRITA A MANO
Ventaja: Transmite afecto y lleva el sello personal de quien la envía.
Inconveniente: Toma tiempo escribirla y tarda varios días en llegar a su destino.
CORREO ELECTRÓNICO
Ventaja: Se puede redactar y mandar rápidamente.
Inconveniente: Por lo general carece de emoción o se presta a malentendidos.
Demos paso ahora a las redes sociales, calificadas por algunos como la manera más efectiva para mantenerse en comunicación. Existen cientos de ellas. La más popular, Facebook, cuenta con unos 800 millones de miembros. "Si Facebook fuera un país, sería el tercero más poblado del planeta después de China y la India", dice la revista Time. Pero ¿qué son las redes sociales? ¿En qué radica su éxito?
Una red social es un sitio de Internet que permite a los usuarios intercambiar información con un grupo específico de amigos. "Es un medio ideal para estar en contacto —dice Jean, de 21 años—. También es muy útil para compartir fotos de viajes u otros acontecimientos."
¿Por qué no escribir una carta simplemente? "Porque toma mucho tiempo", responderían algunos; además, sale caro si hay que sacar copias de fotografías. ¿Qué tal una llamada telefónica? También consume mucho tiempo, sobre todo porque solo se puede llamar a una persona a la vez, y algunas o no están en casa o no disponen de tiempo para hablar en ese momento. ¿Y un correo electrónico? "Ya nadie contesta los correos —se queja Danielle, de 20 años—; y si lo hacen, pueden pasar semanas antes de obtener la respuesta. En cambio, en una red social escribo lo que estoy haciendo, y mis amigos pueden hacer lo mismo. Nos ponemos al día tan pronto como entramos en el sistema. ¡Así de fácil!"
Pero no es que este tipo de redes sirva solo para estar de parloteo. Por ejemplo, cuando ocurre una catástrofe —como el terremoto y el tsunami que devastaron varias regiones de Japón el 11 de marzo de 2011—, mucha gente recurre a ellas para saber de sus seres queridos.
Tal fue el caso de Benjamin, que vive en Estados Unidos. "Después del tsunami de Japón —relata—, las líneas telefónicas dejaron de funcionar. Un conocido mío me dijo que le había mandado un correo electrónico a una amiga que tenemos en común en Tokio, pero que no había recibido respuesta. Entonces tomé el celular y entré en su página de red social. De inmediato vi un breve aviso en el que decía que estaba bien y que más adelante daría detalles."
Benjamin sigue relatando: "A los amigos que la conocían y que no estaban registrados en una red social, tuve que mandarles un correo electrónico. Me llevó tiempo buscar las direcciones y escribirles el mensaje. Varios respondieron a los pocos días; uno tardó como dos semanas. Lo que sucedió fue que todos habían recibido un aluvión de mensajes y no daban abasto para responder. Si hubieran tenido una cuenta de red social, nos habríamos ahorrado mucho tiempo. En cuestión de minutos, todos se hubieran enterado de lo que estaba pasando".
Es obvio que las redes sociales tienen sus ventajas. Pero ¿encierran peligros? En tal caso, ¿cuáles son? ¿Cómo puede evitarlos?
LAS REDES SOCIALES:
Como sucede prácticamente con todos los aspectos de Internet, las redes sociales conllevan sus peligros.* Teniendo esto presente, analice las siguientes cuestiones.
1 ¿Cómo se afectará mi privacidad?
"En la abundancia de palabras no deja de haber transgresión, pero el que tiene refrenados sus labios está actuando discretamente." (Proverbios 10:19)
Lo que debe saber. Si no tiene cuidado, los datos de su perfil, así como sus fotos, sus actualizaciones de estado (los breves mensajes que comparte con todos los amigos de su lista) y sus comentarios (sus respuestas a las actualizaciones de los demás) pueden revelar muchas cosas acerca de usted: dónde vive, a qué horas está o no en casa, dónde trabaja o dónde estudia, por citar solo algunas. A un ladrón le basta con conocer su domicilio y ver un breve mensaje del tipo "Nos vamos de vacaciones mañana" para planear cuándo y dónde dar su golpe.
Otros datos —como su dirección electrónica, fecha de nacimiento o número de teléfono— pueden convertirlo en víctima de acoso, intimidación o robo de identidad. A pesar de eso, son muchos los que divulgan sin reparo tal información.
Las personas se olvidan de que una vez que cuelgan un contenido en Internet, este pasa a ser del dominio público; y aunque tengan cuidado de especificar que es "solo para amigos", no hay manera de controlar lo que estos hagan después con la información. En efecto, todo lo que se sube a una red social es de carácter público o puede tornarse público con mucha facilidad.
Lo que puede hacer. Conozca bien las opciones de privacidad que ofrece su red social y utilícelas. Limite el acceso a sus actualizaciones de estado y sus fotos a personas de confianza.
Con todo, recuerde que lo que exponga puede hacerse más público de lo que era su intención. Revise constantemente su página y pregúntese si hay algo que pudieran utilizar personas sin escrúpulos para localizarlo o robarle la identidad. No revele ningún tipo de información que vulnere su intimidad o la de terceros, ni siquiera entre amigos . Si tiene que tratar un asunto delicado, emplee un sistema de comunicación diferente. "Hablar por teléfono es mucho más personal y privado", afirma una joven llamada Cameron.
Conclusión. Kim lo resume muy bien: "Si prestas atención a lo que haces en una red social, disfrutarás de cierto grado de privacidad. No te creará problemas, a menos que tú lo permitas"
.
2 ¿Cómo se afectará mi tiempo?:
"[Asegúrense] de las cosas más importantes." (Filipenses .1:10)
Lo que debe saber. Las redes sociales pueden robarle mucho tiempo y distraerlo de actividades más importantes. "Mientras más contactos tienes —dice Kay—, más tiempo pasas enganchada y más adictivo se hace." Vea lo que dicen algunos que cayeron en la trampa.
"Aunque no te gusten tanto las redes sociales, cuesta trabajo desengancharse. Es casi como una obsesión." (Elise.)
"Hay tantas cosas que hacer: juegos, pruebas, páginas para amantes de la música, y, claro, mirar los perfiles de todos los amigos." (Blaine.)
"Es un torbellino que te arrastra, y no te das cuenta de que estás atrapada hasta que tu mamá llega a casa y te pregunta por qué no has lavado los platos." (Analise.)
"Vivía impaciente por llegar de la escuela lo antes posible para ver quién había respondido a mis comentarios. Luego tenía que responderles a todos y mirar las fotos que hubieran posteado. Me ponía de muy mal humor cuando estaba en línea y no soportaba que me interrumpieran. Conozco gente que está conectada casi todo el tiempo, incluso mientras están de visita en otras casas o a horas locas de la noche." (Megan.)
Lo que puede hacer:
El tiempo es demasiado valioso para malgastarlo. Por eso, ¿por qué no elabora un "presupuesto", tal como hace con el dinero? Anote la cantidad de tiempo que considere razonable dedicar a las redes sociales. Lleve la cuenta durante un mes y compare con el presupuesto. Haga las modificaciones pertinentes.
Si sus hijos adolescentes pierden demasiado tiempo en las redes, trate de discernir la verdadera razón por la que lo hacen. En su libro Cyber-Salé Kids, Cvber-Savvy Teens (Niños ciberseguros, adolescentes ciberresponsables), Nancy E. Willard dice que el uso excesivo de las redes sociales puede ser síntoma de ansiedad, estrés y baja autoestima. "A muchos adolescentes les preocupa en gran manera su estatus social —escribe—. Si miden su valía social en función de la intensidad de la comunicación electrónica con sus amigos, se puede generar una adicción."
No permita que las redes sociales —ni ninguna actividad en línea— afecten las amistades que debería estar cultivando en su propio hogar. Don Tapscott escribe en su libro La era digital: "Una de las ironías de internet es que si bien facilita el contacto entre los miembros de la familia cuando éstos están físicamente distantes, también los mantiene distanciados cuando están en casa".
Conclusión. Una joven de nombre Emily dice: "Una red social es una magnífica herramienta para mantenerse en contacto con los demás. Pero como sucede con otras cosas, hay que saber cuándo desconectarse".
L AS REDES SOCIALES:
3 ¿Cómo se afectará mi reputación?
"Vale más tener buena fama y reputación, que abundancia de oro y plata," (Proverbios 22:1, Dios habla hoy)
¡CIÉRRELA!
Si deja la cuenta abierta y se va, corre el riesgo de que otras personas suban contenidos a su página. Según el abogado Robert Wilson, "viene a ser lo mismo que dejar la billetera o el móvil desatendidos en un lugar público: cualquiera puede sentarse y comenzar a colgar información en su muro". ¿Qué recomienda él? "Asegúrese de cerrar la sesión."
¿SE ESTA BUSCANDO PROBLEMAS?
Según una encuesta realizada por Consumer Reports. muchos usuarios de redes sociales "se arriesgan de formas que pueden terminar en robos con allanamiento de morada robo de identidad,
Lo que debe saber. Lo que usted publique en una red social puede ganarle una fama difícil de borrar (Proverbios 20:11; Mateo 7:17). Muchos están ajenos al peligro que corren. "Cuando la gente entra en una red social, parece como si perdiera el juicio —opina una joven llamada Raquel—. Dicen cosas que normalmente no dirían. Algunos no se dan cuenta de que basta con postear algo de mal gusto para arruinar su reputación."
Enlodar el buen nombre de uno en una red social puede traer consecuencias de largo alcance. El libro La era digital afirma: "Hay una infinidad de historias de usuarios de sitios de redes sociales que pierden sus trabajos o son rechazados en nuevos empleos debido a lo que publican en línea".
Lo que puede hacer. Intente ver su página como la verían los demás. Pregúntese: "¿Es esta la imagen que realmente quiero proyectar? Si alguien mirara mis fotos y le pidieran que describiera mi carácter, ¿qué términos le vendrían a la mente: 'seductor', 'sexy', `parrandero'? ¿Es así como quiero que me consideren cuando solicite un trabajo y el posible empleador visite mi perfil? ¿Son estas fotos una fiel representación de mis valores?".
Si eres joven, harías bien en preguntarte: "¿Me daría vergüenza que mis padres, un maestro o cualquier otro adulto a quien respeto leyeran o vieran el contenido de mi página?".
Conclusión. Cuando su reputación esté de por medio, tenga presente estas palabras del apóstol Pablo: "Lo que se siembra, eso mismo se cosecha" (Gálatas 6:7, Dios habla hoy,
2002).
4 ¿Cómo afectarán mi elección de amigos?:
"El que está andando con personas sabias se hará sabio, pero al que está teniendo tratos con los estúpidos le irá mal ,T),9!," /Proverbios 13:20)
Lo que debe saber. Los amigos ejercen gran influencia en nuestra manera de pensar y actuar (1 Corintios 15:33). Por eso conviene ser selectivos a la hora de agregar contactos. Algunos admiten las solicitudes de amistad de decenas o hasta centenares de personas acerca de las cuales saben poco o nada. Otros descubren que no todos los que conforman su lista de amigos son buenas compañías. He aquí lo que han comentado algunos.
"Si uno acepta la solicitud de amistad de cualquier hijo de vecino, seguro que se va a meter en problemas." (Analise.)
"Conozco a mucha gente que prefiere aceptar amigos que no quiere antes que ignorar su petición y herir sus sentimientos." (Lianne.)
"Es como relacionarse con ellos en persona; por eso tienes que elegir bien a tus amigos." (Alexis.)
Lo que puede hacer. Fije una norma para aceptar amigos. A continuación le damos ejemplos de lo que han hecho algunos.*
"Solo acepto a gente que conozco de verdad, no a simples conocidos." (Jean.)
"Solo agrego a personas que conozco desde hace mucho tiempo, nunca a extraños." (Monique.)
"Admito únicamente a gente que conozco bastante bien y que sé que tiene los mismos principios que yo." (Rae.)
"Si un extraño pide ser mi amigo, no le hago caso. ¡Así de sencillo! Todos mis amigos son personas que conozco y con quienes ya tengo amistad fuera de la Red." (Marie.)
"Si un amigo comienza a colgar fotografías o mensajes inapropiados, lo borro de la lista y se acabó. Aunque solo me limitara a ver lo que pone, sería una mala compañía." (Kim.)
"Cuando tenía una cuenta, mi configuración de privacidad era muy estricta. No dejaba que los amigos de mis amigos vieran mis actualizaciones o mis fotos. Como no los conocía ni sabía cuál era su reputación, no estaba segura de que fueran buenas compañías." (Heather.)
Conclusión. La doctora Gwenn Schurgin O'Keeffe escribe en su libro CyberSafe (Ciberseguros): "La mejor pauta es aceptar como amigos únicamente a personas conocidas con las que ya exista un vínculo fuera de línea".
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